martes, 18 de septiembre de 2012

Crítica: Abraham Lincoln: Cazador de Vampiros (2012)

FICHA TÉCNICA

Película: Abraham Lincoln: Cazador de vampiros. Título original: Abraham Lincoln: Vampire hunter. Director: Timur Bekmambetov. País: USA. Año: 2012. Duración: 105 min. Género: Fantástico, terror. Intérpretes: Benjamin Walker (Abraham Lincoln), Mary Elizabeth Winstead (Mary Todd Lincoln), Rufus Sewell (Adam), Dominic Cooper (Henry Sturgess), Marton Csokas (Jack Barts), Anthony Mackie (William), Erin Wasson  (Vadoma). Guión: Seth Grahame-Smith; basado en su novela. Producción: Timur Bekmambetov, Tim Burton y Jim Lemley. Música: Henry Jackman. Fotografía: Caleb Deschanel. Montaje: William Hoy. Diseño de producción: François Audouy. Vestuario: Carlo Poggioli y Varya Avdyushko. Distribuidora: Hispano Foxfilm.
SINOPSIS: “Abraham Lincoln: Cazador de vampiros” se basa en una novela de ficción de Seth Grahame-Smith y nos cuenta la vida oculta de Abraham Lincoln, quien además de ser Presidente de los Estados Unidos también fue un cazador de vampiros tras enterarse de que su madre murió asesinada por una de esas criaturas, dando pie así a una visión fresca y visceral de las sangrientas tradiciones vampíricas, imaginando a Lincoln como el más grande cazador de no-muertos de la Historia.
     Antes de que llegue a nuestras pantallas el biopic sobre Abraham Lincoln que prepara Steven Spielberg (y con el que ya nos estamos frotando las manos...), nos encontramos con esta curiosa propuesta, en la que descubrimos que el decimosexto presidente de los Estados Unidos de América se dedicaba en sus ratos libres a...cazar vampiros. Sí, lo reconozco, es inevitable soltar una carcajada cuando leemos esto, porque ciertamente nos cuesta imaginarnos al bueno de Lincoln masacrando chupasangres mientras trata de dirigir un país. Pues bien, Tim Burton como productor y Timur Bekmambetov como director dan forma a esta singular historia, basada en el libro de Seth Grahame-Smith, autor también de la disparatada "Orgullo y Prejuicio y Zombies". ¿Qué habrá salido de todo esto?

     El principal error que comete "Abraham Lincoln:Cazador de Vampiros" es que decide tomarse en serio a sí misma, introduciendo pequeñas gotas de drama en una producción que debería ceñirse al espectáculo puro y duro. Los intentos de dar solemnidad a la trama hacia la mitad del metraje y el hecho de que se pretende conseguir en todo momento una profundidad casi filosófica en los diálogos suponen para el film una rémora prácticamente insalvable. Por otro lado, la sucesión de escenas de acción en las que se usa en demasía los efectos especiales por ordenador puede resultar apabullante y agotadora en un momento dado, lo que deja claro que el director quiere hacer de cada una de ellas la más espectacular, abusando innecesariamente del slow motion, algo que el director ya nos ofreció en la reivindicable Wanted (2008). Resulta impensable que con el avance que en los efectos digitales se ha producido en los últimos años se nos ofrezcan escenas tan mal hechas como la que sucede durante la estampida de los caballos. Llega un momento en el que parece que, más que una película, lo que estamos viendo es un videojuego. A su favor decir que entretiene bastante, y que a pesar de lo sorprendente de la propuesta uno hace el intento de sumergirse en la historia. Evidentemente, algunas de las escenas de acción están muy bien planificadas, y no faltan las abundantes dosis de sangre y violencia.




     Para encarnar a Abraham Lincoln se ha elegido al poco conocido Benjamin Walker, después de barajarse nombres como Eric Bana o Tom Hardy. El joven actor no lo hace mal, pero considero que carece de la fuerza necesaria para encarnar a un personaje de las características de Abraham Lincoln. El villano de la función adquiere las facciones de Rufus Sewell, y cumple perfectamente, puesto que esto de hacer de malo no es nuevo para él. La mejor interpretación corre sin duda a cargo de Dominic Cooper, tutor del joven Abraham Lincoln y el que le enseña todos los secretos relativos a la caza de vampiros. La parte femenina del reparto corresponde a Mary Elizabeth Winstead, que se hace cargo del papel de mujer de Abraham Lincoln.
     En definitiva, una película que disfrutaremos si no esperamos demasiado de ella y que acusa en gran medida el halo de seriedad que intenta introducir el director en ciertos momentos del metraje, que chocan con lo surrealista de la propuesta inicial.
LO MEJOR: Alguna escena de acción. Que asistimos con curiosidad a lo que la película nos puede ofrecer. El personaje de Dominic Cooper.
LO PEOR: Que el director no sea capaz de de centrarse en un enfoque determinado.Pretenciosa. Lo ridículo de algunos efectos especiales. Banda sonora carente de toda épica.
MI NOTA: 4,75/10
                                            TRAILER

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