miércoles, 3 de octubre de 2012

Crítica: Total Recall (Desafío Total) (2012)

FICHA TÉCNICA

Película: Total recall (Desafío Total). Título original: Total Recall (2012). Director: Len Wiseman. País: USA. Duración: 131 min. Género: Acción, ciencia-ficción. Interpretación: Colin Farrell (Douglas Quaid), Kate Beckinsale (Lori), Jessica Biel (Melina), Bryan Cranston (Cohaagen), Bill Nighy (Matthias), John Cho (McClane). Guion: Mark Bomback y Kurt Wimmer; basado en el relato corto “Podemos recordarlo por usted al por mayor”, de Philip K. Dick. Producción: Toby Jaffe y Neal H. Moritz. Música: Harry Gregson-Williams. Fotografía: Paul Cameron. Montaje: Christian Wagner. Diseño de producción: Patrick Tatopoulos. Vestuario: Sanja Milkovic Hays. Distribuidora: Sony Pictures Releasing de España.








SINOPSIS: Rekall es una empresa que puede convertir los sueños en recuerdos reales, haciendo que la frontera entre realidad y memoria se difumine. Para Douglas Quaid (Colin Farrell) la idea de hacer un viaje mental que le proporcione recuerdos de una vida como superespía puede ser la solución perfecta para contrarrestar su frustrante vida. Lo malo es que el proceso sale mal, y Quaid se convierte en un hombre perseguido por los agentes de un estado totalitario. En su huida, se asocia con una combatiente rebelde (Jessica Biel) con el fin de encontrar al cabecilla de la resistencia clandestina (Bill Nighy). Mientras el destino del mundo pende de un hilo, Quaid descubre su verdadera identidad y su verdadero destino.


     Si te planteas hacer un remake de una película cuasi de culto, asegúrate de que eres capaz de ofrecer, por lo menos, lo mismo que ofrece la original. Si no es así, corres el peligro de que tu película sea totalmente insustancial y que en principio pase desapercibida. Este es el problema de prácticamente el 100% de los remakes que se producen en Hollywood, que tienen el listón demasiado alto, y que para el espectador veterano en estas lides no ofrecen nada motivante. A pesar de que lo intento, a la hora de hacer las críticas de remakes no soy capaz de separar ambas versiones, y constantemente recurro a la comparación, algo que puede ser contraproducente. Pero es a lo que se exponen las nuevas versiones, y considero que mi crítica no sería completa si no las comparara.


     Hay que reconocer que esta nueva visión que de "Desafío Total" ha abordado Len Wiseman nos ofrece un diseño de producción realmente magnífico, especialmente en lo que se refiere a el diseño y la ambientación de los dos grandes escenarios en los que se desarrolla la película, la Federación y la Colonia, además de esa Catarata que une ambos lugares. Hasta podemos decir que hay un velado homenaje a Blade Runner (1982) en el diseño de los escenarios y en esa lluvia constante sobre luces de neón. Y, por otro lado, las escenas de acción están perfectamente rodadas, muy cercanas a eso que entendemos por set piece. Por lo tanto, no se le puede reprochar nada a esta película en lo visual, pero a la hora de ofrecer algo más que un lujosísimo envoltorio es cuando empieza a fallar la propuesta. Carece de la personalidad que tenía la original, además del gusto por la violencia explícita que tiene el director de aquella, Paul Verhoeven, por no hablar del marcado sentido del humor que impregnaba los diálogos, representados en los ácidos comentarios del Douglas Quaid de Arnold Schwarzenegger. También hay una reinterpretación de la historia principal,cambiando el mcguffin original, pero se llega a un punto en el que tanta escena de acción adrenalítica   consigue que nos olvidemos completamente del argumento y nos importe un pimiento la resolución de las andanzas del protagonista. Pero no me gustaría confundir al personal. Como película de acción funciona perfectamente, y al fin y al cabo es un buen divertimento que dejará satisfecho al que vaya al cine a desconectar dos horas.


     Como protagonista principal han elegido al errático Colin Farrell, capaz de alternar grandes papeles con interpretaciones ridículas, y que es capaz de llevar el peso de la cinta sin mostrar síntomas de agotamiento interpretativo, aunque en ocasiones nos encontremos ante un superhombre capaz de atravesar todo tipo de superficies sin sufrir daño alguno, recurso del que se abusa demasiado en la película. Construye un personaje frío con el que apenas llegamos a empatizar. El alter ego en el aspecto femenino es el personaje interpretado por Kate Beckinsale, implacable perseguidora de Quaid, y que adquiere mayor protagonismo si tomamos como referencia el mismo personaje interpretado por Sharon Stone en la versión de Verhoeven. Y el hecho de que tenga más minutos en pantalla no significa que el personaje se enriquezca. Es más, termina convirtiéndose en un ridículo contrapunto al protagonista. Completando el cupo de mujeres florero está Jessica Biel, bella presencia pero nula capacidad interpretativa, algo que nos demuestra película tras película. No se entiende que estos tres actores tengan tantos minutos en pantalla y que por el contrario se desaproveche el talento de Bryan Cranston y Bill Nighy con papeles meramente testimoniales; supongo que se deberá al tirón mediático de los primeros.


     En definitiva, una película pasable si no se compara con su antecesora, con unas correctísimas escenas de acción y, eso sí, estéticamente muy lograda. Los que crecimos con la versión de 1990 no quedaremos en absoluto satisfechos, mientras que los que no disfrutaron aquella se encontrarán ante uno más de esos productos de acción que pueblan las carteleras cada año, de fácil digestión y fácilmente olvidables.

LO MEJOR: Los secundarios; el aspecto visual.

LO PEOR: Los tres protagonistas; mucha acción sin alma; pierde con respecto a la versión de 1990; guión errático.

MI NOTA: 3/10


                                              TRAILER



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